jueves, diciembre 22, 2005

no hay escalón
que se detenga en medio
de la madrugada
descalzo
subes saltando
de dos en dos las gradas
arriba
el piso de madera
¿se sentirá frío y polvoriento?
nada se vé tan lejano
todo se hace minúsculo
las zapatillas
se convierten en botas
en mocasines
en medias con hueco
descalzo una vez más
emanas anochecer