Ansío colmillos atravesando mi piel carne hundiéndose dúctil en este sarcófago de cielos finitos con truenos esporádicos me entrego a la vaguedad de tus deseos morir en círculos paredes comprimiéndose tu mirada en otra parte No existo
lunes, mayo 01, 2006
Hay palabras que a fuerza deben convertirse en voz.