Tu ausencia es lágrima encerrada en un cuerpo que se divide, que comparte su sexo con mil hombres y alguna mujer sumisa.
Es el dios que emana de alcantarillas, que se eleva por paredes de piel y carne, para sacudir el mundo, la séptima noche.
Es un trazo en el cielo, nube herida; se desliza cristal sobre mejillas de barro y párpados calientes.
Mis manos, en cambio, apenas son súplica, descenso a los infiernos, placer dormido que se enreda espiral en tus hendiduras.
Es el dios que emana de alcantarillas, que se eleva por paredes de piel y carne, para sacudir el mundo, la séptima noche.
Es un trazo en el cielo, nube herida; se desliza cristal sobre mejillas de barro y párpados calientes.
Mis manos, en cambio, apenas son súplica, descenso a los infiernos, placer dormido que se enreda espiral en tus hendiduras.