viernes, setiembre 15, 2006

La primera vez que te vi a mi lado defendías con palabras nunca oídas tu derecho a un lenguaje particular, a traducir con la mirada miles de vacíos. ¿Dónde quedaron los sonidos inconclusos?, ¿dónde la suavidad de unas cuerdas haciéndote flotar a centímetros de las sábanas? Azules. Por primera vez acaricio el humo de tus pensamientos, y por un segundo me pertenece. Bombero de nimiedades, atraparé el fuego, o al menos el resfriado que tu ausencia me hereda, dentro de esta pecera cubierta que nos contiene.

3 comentarios:

Jj dijo...

a mis siempre me tocan los resfriados, bonito blog.

Anónimo dijo...

apenas salgo del resfriado y siento que vuelvo a entrar

Silvia dijo...

Lindas palabras!!!!!